El ser humano es responsable de la destrucción del 50% de la cobertura vegetal del planeta, fundamentalmente con la búsqueda de terrenos por la economía, el transporte, la necesidad de madera y desde la invención de la imprenta en el siglo XVI, la necesidad de papel. Según la FAO Asia, Europa y Oceanía lideran la recuperación de bosques mientras África y América del Sur siguen perdiendo bosques. La deforestación sigue pese a que se va disminuyendo cada año. Otros estudios afirman que la cobertura vegetal se ha incrementado durante los últimos 35 años aunque también sostienen que desconocen la calidad de esta nueva cobertura vegetal. En todo caso, tanto unos como otros afirman que la deforestación de bosques aumenta, aunque parece que se va deteniendo.
El abandono de cultivos y la conversión de bosques en terrenos económicamente rentables están provocando que Europa crezca en cobertura vegetal. El hecho de que el papel y la madera sean biodegradables les hace más interesantes que el plástico y otros materiales procedentes de la quema de combustibles fósiles. Los bosques con certificados medioambientales ayudan a convertirlos en más rentables y aseguran su biodiversidad y extensión. Pero estos esfuerzos son claramente insuficientes en otras zonas del planeta. La legislación en cualquier caso se ha mostrado como una ayuda importante.
Los principales productores de papel están en zonas donde la reforestación está ganando la partida a la deforestación. El uso de papeles certificados se está extendiendo. En nuestra imprenta hace ya mucho tiempo que sólo utilizamos papeles procedentes de estos bosques o papel reciclado.